Poesía guerrera

Compartir

Sebastián d’Albuquerque

Ninguna explicación vale, ningún sentimiento dura.

Es el silencio el redentor que siempre nos espera, tan dulce y apacible.

Mientras las hojas bailen, todo lo que pueda ser dicho de mí

son durezas en algún cuerpo, salvo mis huesos que son del tiempo;

porque mi muerte los espera.

Es el silencio tesoro y calma universal sonriendo sin máscaras.

Imagen: Marcos Villalva

Commentarios de Facebook

0 comentarios

Ceres Elementos Naturales
borde gris top
Contenido relacionado
Contenido relacionado
Lo tenía

Lo tenía

Por Natacha Abril Lo tenía en la palma en la cadera desde un primer piso casa vieja de Balvanera. Entre un rumor y una llamada telefónica. Se materializaba suavemente sin reclamos casi que lo tenía encerrado, descansando en mi pelo, susurrando órdenes. Lo tenía porque...

Pintura y poema: ”El otro lado”

Pintura y poema: ”El otro lado”

Por Natacha Abril   a mí en el fondo no me enoja tu sinceridad prejuicio inmanejado tu necesidad de decir algo, aunque sea cualquier cosa, necesidad de decirle al otro de la forma más cruel lo que no quiere escuchar. en el fondo a mí me es irrelevante que...

La feliz

La feliz

  Por Alberto Oris   el cuerpo es una hoja de nylón pegado al mío tiembla terror las tetas de la Barby apartan caen de la muñeca lágrimas y su cara sin rasura centellea herida los brazos atenazan mi aire y su ojo inflamado desluce el maquillaje como llegaron...