Club de Osos de Buenos Aires: 20 años de bordes y desbordes

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Por Analía Daniela López

 

El Club de Osos de Buenos Aires cumplió, el pasado 2 de noviembre, 20 años desde su creación. Franco Pastura -miembro de la comisión directiva y socio del Club desde el año 2001- nos contó la historia del Club, entre anécdotas de otrora, agenda política del movimiento LGBTI, la difícil tarea de definir cómo es ser un Oso y planes a futuro de un Club en constante movimiento y crecimiento.  

 

¿Qué implica ser un oso?

Originalmente era un grupo muy estricto, me gusta pensar que tiene que ver con que el homosexual siempre sufrió discriminación y -a pesar de las leyes inclusivas- la sociedad sigue siendo conservadora; y por otro lado, estaba esto de identificarte con una figura física más corpulenta que dentro del ambiente gay tampoco cuadraba. Había una doble discriminación, por gay y por gordo, y cuando la gente descubrió que había un espacio donde ser homosexual y ser gordo era ser el rey de la fiesta dijo ‘mira como me cierro y no te dejo entrar’. Aprendimos con el tiempo que este era nuestro espacio y que tenemos la libertad de abrirnos y en los últimos años hacemos todo lo posible para integrarnos desde nuestra diversidad al colectivo.

Hay gente que dice que para ser un Oso tenes que tener una determinada apariencia física: barba, pelo en el pecho, robusto, panza, etc. Hay gente que dice que para ser Oso tenes que tener una actitud: te tienen que gustar los abrazos, ser cariñoso, amiguero, etc. Hay un teórico en Estados Unidos que se llama Les K. Wright que escribió el libro ‘The bear book’ y él ahí dice que es un concepto en construcción, no es algo que esté cerrado, puede ser lo uno o lo otro, y para él -esta es la definición que a mí me gusta- un Oso es un varón que se siente cómodo con su masculinidad y con su homosexualidad. No habla ni de la apariencia ni de la actitud.

Cuando empezaron los americanos con esto de los Osos se juntaban en los bares de San Francisco todos de jean, camisa a cuadro, borceguíes y gorra de béisbol, bien rústicos y se decían -¿Vos sos camionero?, Sí, ¿y vos sos plomero?, -Sí, y resulta que uno era abogado y el otro era ingeniero; se disfrazaban porque se sentían parte de la movida identificándose con una manera de aparecer, lo que demuestra que ser Oso también es una construcción cultural. En ese momento de la movida hay un par de locos que se les ocurre clasificar y llegan a hacer una clasificación extenuante, que por suerte cayó en el olvido.

 

¿Cómo han sido estos 20 años de recorrido?

Cuando se empezó a reunir la gente que soñó este espacio

era una utopía bastante imposible de concretar y continuar, que llegue a cumplir 20 años es realmente llamativo.

La movida de Osos tiene una historia no tan larga, comenzó alrededor de los años 80 en Estados Unidos y a través de Internet se difundió rápidamente. Un grupo de amigos conoció que existía este movimiento y convocaron por revistas del circuito -NX, Otra Guía y una página de Internet que ellos mismos crearon- proponen que los que se sientan identificados con esta manera de ser, se comuniquen a la oficina donde ellos trabajaban. De esa convocatoria se juntan unas 70 personas y deciden fundar un club el 2 de noviembre de 1997.

En nuestro Aniversario vamos a realizar distintas actividades para festejar. Una muestra de arte (auspiciada por Tinta Queer); somos sponsors del Festival Asterisco de Diversidad sexual; vamos a participar de la marcha del orgullo; un campeonato de fútbol relámpago Copa Ososbue y la fiesta como cierre.

 

La próxima Marcha del Orgullo tendrá como uno de sus lemas “Orgullo para defender los derechos conquistados”, ¿cómo ven la actualidad a unos pocos años de la implementación de la ley de identidad de género y matrimonio igualitario?

Se publicó el Protocolo General de Actuación de Registros Personales y Detención para personas pertenecientes al colectivo LGBT del Ministerio de Seguridad. Pienso que la sociedad viene involucionando rápidamente en estos últimos años y hay que estar preparados para defender los derechos conquistados.

Si mañana me dicen que derogaron la ley de matrimonio igualitario no me sorprendería, creo que los que hoy están al frente del poder están dispuestos a todo y nunca fuimos simpáticos para ellos. Hay que estar dispuestos a poner el cuerpo para defender los derechos que tanto nos ha costado conseguir a todo el colectivo. Nosotros como miembros fundadores de la Federación LGBT participamos del primer proyecto de ley de matrimonio. El club permitía que el tío Jorge venga a las reuniones y después era el tío Jorge que no se casó porque no tuvo suerte. El matrimonio nos permitió mucha visibilidad a todo el colectivo y nosotros desde el 2001 decidimos dar notas para que la visibilidad crezca.

Hasta que descubrí Osos pensé que era una especie de freak, tenía 40 años y a mi me gustaban solo los gordos, no sabía que era un Oso, a mi me gustaban las panzas, decía ‘debo ser un tipo enfermo’, y descubrir el Club fue el paraíso.

 

¿Cuáles son las particularidades del Club de Osos de Buenos Aires a diferencia de los otros clubes que hay en el mundo?

Hay muchas diferencias, hemos recibido gente de todo el mundo y toda América Latina. Los clubes nacen como espacios de afinidad sexual, creamos un espacio porque hay cierta conexión a nivel piel y ahí sabemos que se va a dar más fácilmente, esa es la premisa con la que nacen en todo el mundo y con la que nace éste, pero somos argentinos y somos complicados y la teníamos que hacer muy difícil, este es el único club en el mundo que tiene casa; Barcelona por ejemplo tiene una oficina, en San Francisco tiene sus bares, pero somos los únicos que tenemos una casa y que tenemos actividades culturales.

 

Casa del Club de Osos de Buenos Aires

¿Cuántos socios tienen actualmente? ¿Qué actividades realizan hoy en el Club?

Históricamente rondamos los 100 socios, hay gente que se asocia y que con el tiempo por muchísimos motivos se va alejando, gente que se va del país, gente que se pone en pareja, gente que vino a buscar algo y no lo encontró, gente que vino y después se desentendió…

Lunes y jueves hacemos fútbol recreativo; martes taller de restauración; miércoles taller del juego de la palabra y clases de inglés; sábados clases de tango; sábado por medio, cenas; domingo por medio (alternando con el fin de semana de cenas) Mateada.

 

¿Hay un hito del club que siempre recuerden?

Hay un evento que marca el espíritu con el que se inició el club y que representa la familiaridad y la camaradería, en el año 2000 por iniciativa de los osos de Brasil se organiza el primer encuentro latinoamericano de osos -PELO- y le pidieron al club que sean los coordinadores de los países hispanoparlantes y el club fue con 50 osos al encuentro. Ese fue un momento que representaba el espíritu de los clubes de osos: 5 días de playa, cenas, saunas -que es lo que hacen en Estados Unidos e Europa- pero con nuestra impronta: un grupo de amigos que 20 años después siguen siendo parte del club.

 

Osos festeja sus 20 años con varias actividades:

Fiesta por los 20 años en Amerika

Cena aniversario

Presentación del libro con la historia de los Osos en Argentina

Participar un año más en la Marcha del orgullo

Muestra de arte de osos

 

 

Ph: Florencia Di Tullio

En la foto de portada Franco y Javier (Osos), Gustavo y León (Cazadores).

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