“Cuando los elefantes luchan, la hierba es la que sufre”. (Proverbio africano)
Por Julia Cleger
La Asamblea General de la ONU declaró este 2011 como Año de los Afro descendientes, publicando sus propósitos: “fortalecer las medidas nacionales y la cooperación regional e internacional en beneficio de los afro descendientes en relación con el goce pleno de sus derechos económicos, culturales, sociales, civiles, y políticos, su participación e inclusión en todas las esferas de la sociedad y la promoción de un mayor respeto y conocimiento de la diversidad, su herencia y su cultura.”
Uno de los fenómenos asociados a la globalización es la multietnicidad, es decir, la convivencia en un mismo territorio o ciudad de personas procedentes de diversas áreas del mundo, esto sucede desde hace cientos de años. No es una novedad, en todas las grandes ciudades y en los grandes imperios de la antigüedad convivían personas procedentes de lugares muy alejados entre sí, en los siglos XX y XXI estos procesos continúan.
Los especialistas consideran “refugiado” a los emigrados por desastres naturales (inundaciones, hambrunas) o artificiales (guerras), y la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 considera solamente como refugiado a una persona “con temor de ser perseguido a causa de su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opinión política”. Este concepto no analiza cómo desde siglos pasados los descendientes del continente africano, por la colonización, ocupación de sus riquezas de los grandes imperios y otras realidades han vivido sumidos en la exclusión, dominación y discriminación en todos los órdenes, y un ejemplo real está en la mujer africana.
Si bien en muchos países la mujer o los grupos religiosos son considerados minorías, el tema de la discriminación racial se habla en voz baja o no se habla, por lo que haciéndole “honor” al año de los afros descendientes, llamo a la reflexión.
Desde hace más de tres siglos el sometimiento al hombre y mujer negros a la esclavitud generaron prejuicios y estereotipos falsos, que son difíciles de desarraigar. Es bueno recordar el ejemplo de la mujer africana y sus descendientes en la historia mundial como Nzinga Mbandi (Anna de Souza) luchadora por la independencia africana de sus reinos frente a los europeos, nombrada reina en 1624 de los Mbundu, Ante las maniobras de control de Portugal en la antigua Angola, Nzinga abandona el reino Ndongo y se instala en Matamba donde dirige la resistencia. Formó un gran ejército con los reinos de Matamba Congo, y otros.
Qué decir de la predicadora canadiense Isabella Bomefree (luego se cambió su nombre por Baumfree). Quizás uno de sus discursos más famosos fue ¿No soy mujer?, agudo comentario pronunciado en 1851 en el Congreso de la Mujer en Akron (Ohio) en el que introduce una forma de feminismo mujerista muy avanzado para la época
Otro paradigma de dignidad y rebeldía fue Rosa Parks Johnnie Carr en Montgomery, que se negó a obedecer al chofer de un autobús público, el cual quería obligarla a ceder su asiento a una persona de raza blanca.
Las investigaciones de este tema cuentan con literatura muy antagónicas, sin embargo, califico interesante un amplio artículo de Ochy Curiel, investigadora y activista de movimientos feministas de mujeres afrodescendientes y del movimiento lésbico latinoamericano y caribeño. Ella es miembro de la Red de Mujeres Afro latinoamericanas y Caribeñas (REDLAC), que la califica como una de las primeras experiencias de transnacionalización de la lucha política de las mujeres afro descendientes en la región latinoamericana y caribeña.
En América Latina y el Caribe el movimiento de mujeres afro descendientes o negras nace a finales de los años setenta cuestionando, también cómo en el caso de Estados Unidos, que se presenta el racismo dentro del feminismo y el sexismo dentro del movimiento negro.
En el Tercer Encuentro Continental de Mujeres realizado en Cuba en 1986 se puso en el tapete la idea de conformar una articulación internacional de mujeres afro descendientes latinas y caribeñas para impulsar una política antirracista y antisexista regional y promover su participación en los diferentes espacios políticos y de reflexión.
A fines de noviembre del 2010, en vuelo de Air France que partía del aeropuerto Charles De Gaulle fui testigo del siguiente hecho: montaron a un hombre negro esposado que clamaba a gritos que no lo separaran de su hija. La razón, la niña había nacido en Francia y tenía status legal; él no, era un inmigrante clandestino y era enviado “de vuelta a casa”, en Kinshasa, nos cuenta un colega Silvio Castro Fernández del sitio Cubadebate.
En los dinteles del siglo XXI, ya los europeos no cazan a los africanos en África para traerlos como esclavos a sus colonias de América; sino los cazan en las calles de Europa para expulsarlos a África.
Con la independencia del yugo colonial en América sabemos que no hubo verdaderos cambios para negros y autóctonos en los recién nacidos Estados republicanos que emergieron de la derrota del colonialismo. Al terminar las guerras contra el colonialismo español, negros y autóctonos fueron excluidos en las pequeñas patrias producto del desmembramiento de la Patria grande que anhelaban Bolívar, Martí, San Martín y Morazán.
“Las pequeñas patrias no reconocieron la diversidad cultural y racial de nuestros pueblos y ellos —los autóctonos, negros y mestizos— continuaron siendo los más pobres entre los pobres. Las élites republicanas no tuvieron en cuenta el aporte de estos grupos al proceso independentista, pues reafirmaron el mecanismo de negación, atribuyendo a negros y autóctonos el carácter de obstáculo al progreso y la cultura del Estado-Nación…”, precisa Silvio castro Fernández periodista Cubano.
Es necesario, reconocer a la migración negra como parte indivisible de las poblaciones latinoamericanas concretando, por ejemplo, en la erradicación de limitaciones para estudios superiores y la ocupación en altos puestos de la administración y la política de negros, mestizos y mujeres.
Todos sabemos lo que ocurre en territorios africanos hoy por hoy. La lucha tendrá atisbos de victoria cuando se transformen las estructuras socio económicas y se incluyan políticas inclusivas e integradoras, como las que refrendó el pueblo cubano en la Constitución de la República de Cuba. Aunque estamos conscientes de que la situación en la isla no está totalmente resuelta, si en cada momento se materializan otras transformaciones estatales para materializar el justo reclamo.
Creo que todos los años en el mundo se deben realizar acciones en beneficio de las y los afro descendientes, pues con todos los antecedentes históricos y socio políticos que afectan el propósito, la razón debe llegar hasta el propio corazón de hombres y mujeres, todos los días, en todo momento y en todas las naciones. El tema permanece casi en el silencio.
Un año con ese nombre no basta.
0 comentarios