EDUCACIÓN NO SEXISTA I
Por Vanina Nielsen
Desde antes de nacer e incluso de manera natural, se socializa a las personas según su sexo: femenino o masculino. Luego, empiezan a transmitirse ciertas pautas socialmente reconocidas de cómo ser mujer y cómo ser varón. De a poco y casi sin darnos cuenta, los estereotipos comienzan a moldearnos, como si todas las personas tuvieran las mismas cualidades, sin considerar las características individuales de cada uno.
En las aulas, niñas y niños comienzan a transitar el camino del aprendizaje. En ese espacio educativo se desarrollan interacciones que constituyen una herramienta fundamental de socialización, permitiendo la transmisión de conocimientos y valores. Sin embargo, esa socialización muchas veces es la encargada de reproducir patrones de conducta dominantes o bien puede ser un importante instrumento de transformación social de esas relaciones, cuando las y los docentes adoptan una perspectiva crítica y normativa.
El término sexismo se refiere al conjunto de actitudes, comportamientos y valores que introducen la desigualdad y la jerarquización en el trato entre mujeres y varones, sobre la base de la diferenciación de sexo, mientras que la educación no sexista, se propone construir un tipo de enseñanza basada en la equidad, es decir, sin discriminación de género permitiendo pensar un concepto de sexualidad más amplio, reconociendo la existencia de sujetos con deseos y necesidades diferentes, con cuerpos que escapan de la norma instalada socialmente.
De identidad y resistencia
Recientemente los medios de comunicación exponían la historia de una niña argentina trans, conocida como Lulú, pero que al nacer sus padres llamaron Manuel. Su madre decidió contar el hecho públicamente para acelerar el proceso que permitiría obtener el nuevo DNI para su hija. El caso llamó la atención, incluso dentro del propio establecimiento educativo al que asistía, ya que los mismos padres preguntaban por qué Manuel se disfrazaba de mujer, o se negaban a que sus hijos jugaran con ella. Mandato biológico y cultural, dos factores con demasiada fuerza para lograr asignar una identidad por deseo.
En relación con las identidades diversas, explicó la Educadora Popular Lucía Gorricho que cualquier niño o adolescente que reconoce otra sexualidad, salvo en algunas excepciones, es discriminado no sólo por sus compañeros y compañeras sino también por el cuerpo docente y muchas veces por las autoridades.
Otro hecho que sorprendió y también generó polémica, tuvo como escenario a la provincia de San Luis, cuando se replicaba la noticia de que una profesora de lengua y literatura había sido suspendida al trabajar en su clase con el libro “Una chica en mi sopa”, el cual cuenta la historia de amor entre dos mujeres. Cuando los padres de esos alumnos y alumnas se enteraron, inmediatamente se quejaron al considerar ese texto como “pornográfico” y un “atropello” a la educación. El material fue retirado, el debate se abrió y las organizaciones sociales y gremiales no tardaron en salir en defensa de la profesora.
Seguramente la lista de casos sigue y existirán tantos otros que hacen eco en las paredes del aula o el hogar, dificultando cada vez más la necesaria implementación de la Ley de Educación Sexual Integral que existe en el país, aunque algunos establecimientos se resistan a incorporar los nuevos materiales educativos.
Entre prejuicios, dudas y nuevos contenidos: la ley
En Argentina se implementó en 2006 la Ley Nacional 26.150 referida a Educación Sexual Integral. La misma plantea que “todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos…” (En nivel inicial, primario y secundario).
Sin embargo, según datos presentados por el Ministerio de Educación, sólo el 6 % de los docentes fue capacitado en educación sexual integral. Provincias como Buenos Aires, Santa Fe, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego avanzaron en diseños curriculares propios, mientras que en otras provincias, principalmente en el Noroeste de país, los materiales no llegan a las escuelas por negación de las autoridades.
Entre los materiales que realizó el Ministerio de Educación de la Nación se encuentra en la Web un interesante Spot, que expone situaciones cotidianas vividas por actrices y actores argentinos. La vergüenza, los miedos, los cuidados, las dudas de con quién de la familia hablar sobre sexualidad cuando eran chicxs, la historia de la cigüeña -con más dudas que certezas- o simplemente no saber qué decir ante esas preguntas que incomodan y tanta curiosidad generan en los más pequeños, forman parte de los relatos. Así, el material se propone concienciar sobre la importancia de la educación sexual (ver recuadro).
Además, desde 2008, dentro del Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI), se elaboraron más de cien materiales educativos (algunos se pueden descargar gratuitamente) que se proponen difundir contenidos diversos para trabajar y debatir en el aula. Sin embargo no hay sanción alguna para aquellos establecimientos que no incorporan los contenidos proporcionados por el ESI.
En cuanto a las y los docentes muchas veces tienen dudas, inseguridades y temores respecto de qué manera abordar una educación no sexista. Tengamos en cuenta que durante siglos se han ido reproduciendo prácticas y saberes de un modelo arcaico, en el cual la sexualidad era tratada en materias como Ciencias Naturales, sin atravesar otras asignaturas, transmitiendo contenidos referidos al aparato reproductor de las flores o la anatomía humana, por mencionar sólo algunos ejemplos.
Es por eso que resultan fundamentales las capacitaciones docentes. Si bien se dictan cursos presenciales y virtuales, lo cierto es que los cupos se llenan fácilmente, al contar con un número bastante acotado, según comentó la profesora Claudia Bruschetti.
Así, todavía queda camino por recorrer, cuestiones para debatir y buscar el consenso, mientras tanto las herramientas educativas avanzan frente a los obstáculos, las dudas y la resistencia a implementar una ley que permite repensar la educación tradicional, no sólo en el ámbito escolar sino también en el seno familiar. Informar y formar, de eso se trata.
Spot “Educación sexual integral”: http://www.youtube.com/watch?v=r9uVuiNoFbs. |
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