Por Revista Furias
Fue acertado cuando el sociólogo Zygmunt Bauman advirtió hace un tiempo en una entrevista que el único diálogo que sostiene nuestra sociedad es con el Papa Francisco. Sus dichos provocan y son relevados porque son la voz de un pensamiento de una era diferente que busca prevalecer y hacerse de un sitio. Este es el juego y la Iglesia sabe jugarlo.
En la era de internet, quien se destaque en un diálogo dentro de este mar desbordado de conversaciones las 24hs del día los 7 días de la semana, logra posicionarse como referente discursivo. Jorge Bergoglio se alza como contraparte unívoca ante feministas y sexualidades disidentes, que hoy seguramente conformen una mayoría frente a la población católica. Esa mayoría que encuentra lugar de expresión privilegiado en los medios alternativos, pero que poco a poco el capitalismo va fagocitando sin hilar fino, sin ajustar demasiado a través de sus mecanismos de poder. El poder que no controla sus consecuencias y a su vez pone en evidencia.
Cuando Bergoglio emite un comunicado que afirma que autoriza a los sacerdotes a perdonar a quienes abortan se dirige a un actor/público también unívoco, pero cuya voz todavía prevalece como disidente, y pone en evidencia la estrategia de posicionarse dentro de las mayorías. El hecho también evidencia que las mujeres seguimos abortando. Esta práctica que debería ser un derecho, nunca dejará de realizarse.
¿Cuántos 28 de septiembre, cuántas cruzadas por la despenalización del aborto todavía faltan para que dejen de existir estas fechas que hemos construido? Para que esos lugares de encuentros se multipliquen hasta rizomar, hasta hacerse raíz nutriente. Para que podamos abortar sin que todas estas prohibiciones, simbolismos y perdones místicos tengan lugar hará falta una gran cohesión que desconocemos.
Aún así, desde nuestro lugar como comunicadorxs sociales de género hacemos frente a las voces que intentan comulgar desde el crimen para sostener un mundo en ruinas. En este número, junto a las voces y testimonios reales de Nuestra América.
0 comentarios