Putto amor

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Por Ulises Rojas*

“Evidentemente sin tapujos, dulcísimo Vario, 

yo diría: “que me muera si no me ha perdido ya este puto”

Pero si las buenas formas prohíben realmente decirlo, 

no diré: “me ha perdido ese muchacho”.

Siempre me ha encantado la lógica risueña de que el amor salva. Si bien muchas veces todo pareciera indicar que no es así y al final lo único que cuadra es la claridad con que se puede ver que todo va a empeorar, me gusta creer que ahora soy inmensamente más feliz a raíz de haber sufrido. Sí, ¡la religión católica deja tanto en unx! Para poder creerme el cuento tiendo a idealizar distintos periodos en que bien o mal, aprendí sobre amor. 

Hay quienes no toleran que se hable de amor y fundamentan su rechazo a partir del análisis etimológico de su significado. Hay quienes tienen por dogma al amor romántico y nunca lo cuestionan. Si lo pienso bien siempre me arrastré por amor. Hasta fingí por años ser quien no era solo para poder pertenecer. 

Las maricas sabemos de amor y lo profesamos históricamente, aunque por ironía de este mundo lo único que recibimos en compensación fue odio. Entonces nosotras damos el amor que nunca recibimos. Nuestrxs amantes son nuestros hijxs pero son hijxs-sin-padres, ya que en nuestra existencia se puja una emancipación que aplasta el derecho del padre y del patriarcado. Muchas de nosotras tenemos padres ausentes, muchas de nosotras nunca tuvimos padres. Muchas de nosotras tenemos padres que nos odian. No se confundan, no es por su falta ni por su odio ni por su amor que abrazamos los vínculos sin filiación. Nosotras amamos sin complejo de Edipo, sin estructura familia-tradición. Nosotras simplemente elegimos otra forma. 

Para las maricas el amor no tiene lazos de sangre, ni las imposiciones y dogmas que la heterosexualidad construyó como ideal de familia. Para las maricas los vínculos más intensos son esos en los que el sexo no importa, donde tiene más peso una charla interminable, un abrazo, un recuerdo.

Renunciamos al “en nombre del hijo, del padre y del espíritu santo”, desde que fuimos expulsadas por infamia de lo que sentimos como así también de lo que somos. Me gusta creer que a esa conclusión llegó Copi cuando nombró a su libro Las viejas travestis y otras infamias, uno de mis libros favoritos. Sin tapujos, me animo a decir que las maricas somos las herederas del infierno Rimbaud, que escapamos a las relaciones paternos-filiales y nos fugamos a un festín donde se abrían todos los corazones, donde se derramaban todos los vinos. 

Las maricas muy pronto aprendemos sobre amor y sobre ser putos. Cuando en la escuela me nombraron por primera vez con esa palabra, recuerdo un instante de silencio. Me señalaron por lo que sentía y yo sentía “amor” por un compañerito, y la palabra que usaron fue “puto”. Irónicamente hoy puedo relacionar la historia de ambas palabras que se entrecruzan desde muchos siglos antes de esa tarde, en que un compañerito que me caía bien me vino con el cuento: 

 -Te están diciendo puto.

La palabra Putto tiene su origen o primeros registros de finales del siglo 1 a.C y en representaciones dadas a partir de versos. Los putti son los niños alados en forma de Cupido de la edad media, y que en la antigüedad también eran venerados como fuentes de poder. Putti es el plural de putto en italiano y significa “niño con alas”. En otros idiomas actualmente significa “hijo”. Después lo pasaron al femenino para nombrar a las mujeres que eran libres con su cuerpo y con su deseo: Puta. 

Las maricas no necesitamos adentrarnos en el origen de esas palabras, para nosotras son solo el nombre que nos dijeron que debíamos usar para nombrar lo que sentimos o lo que somos. Nosotras inventamos una nueva forma de vincularnos que escapa a las ya conocidas, deshaciendo lo natural y lo violento. Nuestro amor marica es permitirnos sentir odio por las injusticias. Nuestro amor marica es la pasión por el drama, la poesía, la literatura, la música como herramientas donde reside la dimensión de nuestra fuerza, de nuestro deseo. Es la capacidad que tuvimos para destruir ese conjuro con que la lengua heterosexual nos maldijo y quitarle para siempre su peso y su significado. 

¡Sí soy puto y qué!

@odiseorojo

Imagen : https://www.instagram.com/shangailili/

*activista marica y escritorx

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