Trabajadorxs sin patrón
Por Susana Salina
Puente del Sur es una organización popular de la zona de Ituzaingó, provincia de Buenos Aires, dedicada a la distribución de productos sobre la base de una Economía Solidaria. “Empezamos en 2003 con un grupo de compañerxs que teníamos una labor militante dentro del Movimiento de Trabajadores Desocupados, MTD, sobre la producción autogestiva, pero nuestro obstáculo era cómo distribuir lo elaborado. Al principio llevábamos los productos a nuestras casas y lo vendíamos a familiares y vecinxs, pero eso sólo era en los momentos que teníamos libres, que era escaso. Al tiempo, mientras participábamos de los talleres, algunos de nosotrxs nos quedamos sin trabajo; entonces surgió la idea de ocuparnos de la distribución como forma de ganarnos la vida. Averiguamos cómo es el tema, y tomamos como referencia lo hecho en Brasil sobre el trabajo en red”, expresó Carolina Brambilla, integrante del colectivo “Puente del Sur”.
Trabajo en Red
Cuando las personas o entidades se asocian para alcanzar determinados objetivos, o comparten algún proyecto común, por lo general se organizan bajo la estructura piramidal, que es la más conocida. En este sistema vertical existen diferentes niveles, en la cima, donde se concentra el poder y la responsabilidad, se ubica el jefe.
En una estructura de redes, lxs integrantes se unen en forma horizontal. En este caso la figura del jefe no existe, sólo la voluntad colectiva de vincularse para lograr determinados fines. No hay dirigentes ni dirigidxs, todos tienen el mismo poder de decisión y nivel de responsabilidad. Una red es como un cuerpo donde todos sus miembrxs lo ponen en función mediante la interconexión de unxs con otrxs.
Construir Puentes
Asimismo, Carolina Brambilla explicó que la idea del nombre “Puente de Sur” surgió en base a los manifiestos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que establece la necesidad de construir puentes con los movimientos sociales, no para dirigir o suplantar, sino para aprender de ellos, y Sur está relacionado con la ubicación geográfica del país y del continente. “Puente del Sur es una opción diferente a la esencia del mercado capitalista, por el tipo de relaciones que se generan. Apostamos a crear vínculos que vayan más allá de los estrictamente económico, el resultado es maravilloso. Funcionamos con una lógica distinta, ya que somos una cooperativa que se establece por medio de asambleas. Aquí no existen cargos jerárquicos, somos todxs pares bajo un esquema horizontal”, destacó Liliana Panzeri.
Otro modelo posible
“Nos orientamos a aquellos productorxs y consumidorxs que busquen un cambio y que se sientan disconformes con la lógica capitalista, no sólo en lo económico sino también en lo cultural e ideológico. Nuestro esfuerzo está destinado a cambiar la realidad y difundir que a través del trabajo autogestivo es posible vivir de una manera más justa, en base al respeto por la diversidad y la igualdad. Se trata de humanizar la distribución y buscar un acercamiento entre el que produce y consume, por eso cada producto tiene una historia que contar que aparece, sucintamente, en su envoltorio. No se trata del “rin raje” sino que cada entrega, por lo general, está mediada por charla y algún que otro mate, o bebida fresca”, contó Ángel Serrano, otro integrante del colectivo.
El autor Singer interpreta que lo que mejor caracteriza y fundamenta el modelo de Economía Solidaria es la cooperación entre individuxs que deciden construir emprendimientos socio-económicos -y también sus redes- mediante una propiedad y gestión conjunta e igualitaria, estableciendo así relaciones basadas en la solidaridad y no en la competencia.
Un emprendimiento autogestionario implica que lxs trabajadorxs tengan conocimiento y poder de decisión sobre la gestión de todo el proceso productivo, actuando de modo democrático y a partir del principio de que todo trabajador tiene un voto. Al mismo tiempo, la propiedad del emprendimiento -y por ende, tanto de los medios de producción como de sus productos- debe ser compartida de modo igualitario por todos los integrantes. No se restringe a la esfera de la economía -entendida como base material de la producción y reproducción social- sino que integra también un análisis de las esferas cultural y política.
“Economía Solidaria” implica también fuertes significados en el orden cultural. Así, pasar de una lógica basada en la acumulación de capital a una que se fundamenta en la búsqueda de la liberación y realización del trabajo humano significa mucho más que un simple cambio en el modo de distribuir el excedente económico o en la organización formal del trabajo. Implicaría, entonces, la adopción de otros valores culturales que se enfrentan a aquellos propios de la lógica capitalista, tanto en el proceso productivo en sentido restringido como en las relaciones entre los diferentes emprendimientos y el entorno socio-económico.
Así, un valor fundamental que se coloca como necesario en todo emprendimiento “solidario” es el de la autonomía. El mismo se enfrentaría a la tradición del trabajo asalariado.
“Economía Solidaria” involucra aspectos políticos, en la medida en que están implícitas en él nuevas formas de poder y una nueva connotación política del rol del ciudadanx. Así, existirían nuevas relaciones de poder, tanto en el “piso de la fábrica” como en la relación entre los diferentes emprendimientos solidarios y de éstos con la sociedad. Más aún, en la medida en que dichos emprendimientos logren articularse como redes o “subsistemas” que a partir de objetivos económicos se constituyen en sujetxs políticxs, podría pasar a entenderse a los mismos como verdaderos movimientos sociales que exigen una nueva relación con el Estado. En ese caso, su desafío mayor sería el de transformar al Estado actual.
Puente del Sur fue creciendo, acaba de cumplir 10 años, actualmente está integrado por doce trabajadorxs, Liliana Panzeri lo define como “una fuente generadora de trabajo solidario. Cuando uno compra los productos ofrecidos por Puente, está comprando sueños, sosteniendo, fortaleciendo y multiplicando los trabajadores sin patrón”.
Por último, Ángel Serrano agregó: “Puente del Sur somos todas las organizaciones de productores, consumidores y difundidores de ésta idea solidaria y autogestiva. La realidad nos ha demostrado que se puede trabajar sin patrón, se pueden establecer relaciones diferentes. Por eso, Puente del Sur somxs todxs”.
Cómo hacer los pedidosComunicándose a los celulares 15 3919-1951, 15 3919-3792 Al teléfono satelital 11-5353-9271 Al mail: puentedelsurcoop@gmail.com |
Sus productosBombones y gomitas Arrufat (recuperada). Yerba Mate Titrayju (Tierra, trabajo y justicia). Productos del MOCASE, entre otros. (www.puentedelsurcoop.com.ar) Distribuyen en Zona Sur, microcentro, conurbano oeste, norte, etc. |
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