El cuento de la Criada, el peor de los futuros

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El cuento de la Criada, el libro y la serie

Por Analía Daniela López

 “Aún nos quedaban nuestros cuerpos… Esta era nuestra fantasía”. 

Offred.

“Sólo queremos hacer un mundo mejor. Mejor nunca es mejor para todos”

El Comandante

 

El cuento de la CriadaThe Handmaid’s Tale– la afamada novela de la canadiense Margaret Atwood fue adaptada para la TV con la asistencia de su creadora. Con la potencia de la imagen esta novela distópica de ciencia ficción (-y no tanto-) y feminista ha tenido muy buena recepción del público por su fuerte historia y la muy buena actuación de sus actrices: Elisabeth Moss, Yvonne Strahovski, Samira Wiley, Alexis Bledel (la ex Gilmore Girls) y gran reparto.

La Ceremonia. Formato encubierto de religiosidad que la nueva sociedad encontró para encubrir violaciones masivas.

En la República de Gilead -antiguo suelo norteamericano de un futuro cercano- todos los derechos sociales son suprimidos; casi todo queda prohibido, todo lo que a los ojos de esa dictadura ultracristiana es visto como moralmente inaceptable. La nueva sociedad ultraconservadora que se impone sufre de infertilidad, malformaciones genéticas causadas por accidentes en centrales nucleares, fuga de productos químicos, guerras biológicas, entre otras causales.

El régimen de Gilead prohíbe todos los métodos de control de la natalidad, imponiendo a la población gestante la obligatoriedad del embarazo. Una sociedad envilecida se destruye para dar paso a una nueva era donde esos `problemas´ son eliminados; ahora las mujeres, lesbianas, gays o todo lo que atente contra la moral cristiana se suprimen de la existencia diaria.

Los cuerpos gestantes son uno de los sectores más afectados, sufren la confiscación de sus bienes y sus cuentas bancarias pasan a manos del Estado. Un cuerpo fértil se convierte en criada y sus hijes son confiscades. Se las considera la mismísima encarnación del pecado. (-“¿Las mujeres eran sólo el problema? Claro que no, pero sí fueron más fáciles de dominar”-). Los matrimonios están arreglados y no se puede estar a solas con un hombre. El adoctrinamiento es la norma, hacerlas cada vez más sumisas, sacarles todo recuerdo de libertad, criarlas sin libertad, el fin de su vida será únicamente uno: procrear, ni siquiera ser madres (-Cumplir con su destino biológico en paz-).

Y así se desarrollan los días eternos, donde los segundos son horas y estas cautivas están obligadas a andar por la vida diferenciándose por los colores de sus ropas, sin ningún tipo de libertad y sumamente vigiladas.

Las Criadas son mujeres jóvenes y fértiles cuya función consiste en parir hijes para las esposas estériles, fueron -literalmente- cazadas como animales y encerradas en centros que les enseñan a fuerza de tortura su nueva función en la vida. No deben ser vistas como las cortesanas ya que no deberían inspirar deseos ocultos. Van vestidas de rojo tapando su rostro (-“Somos matrices de dos piernas, eso es todo: somos vasos sagrados, cálices ambulantes”-). Es una de estas Criadas -Offred (De Fred, en alusión al nombre su comandante)- quien nos introduce en este universo perturbador. La figura de la criada tiene una función vital: dar vida, en un mundo donde la inseminación artificial es declarada antirreligiosa. Offred debe olvidarse de su antigua autonomía, de su libertad, de su pareja, de su hija. Fue secuestrada cuando intentaba huir a Canadá -país libre- junto a su marido y Hannah, que se vuelve su principal motor de supervivencia y de lucha (en la serie de TV Offred tiene un papel más feminista que en el libro).

Las Marthas no son fértiles y fueron destinadas a las labores domésticas. Con sus vestidos de color verde apagado, saben cosas, hablan entre ellas y pasan las noticias. Las Marthas no fraternalizan con las rojas.

Atwood participó en una escena piloto de la serie.

Las Tías son las encargadas de adoctrinar y controlar el comportamiento de las criadas y hacerles entender que el destino que se les impuso a fuerza de garrocha es el mejor de los destinos.

En un mundo donde todo se rige por la moral, hay escapes ilegales creados por los Comandantes, ahí es donde encontramos a las Jezabeles, son las prostitutas oficiales que el régimen se generó porque “es imposible escapar a la naturaleza, en el caso de los hombres, la naturaleza exige variedad…!”. Ellas visten con los resabios de las épocas donde las mujeres eran libres: uniformes escolares, uniformes de porristas y, en general, cualquier atuendo que esté asociado a las fantasías masculinas o simplemente ropas que se usaban en el día a día de la antigua sociedad que se eliminó. En el fondo, tienen más libertad que todas las mujeres de Gilead, es eso o ser declaradas No-Mujer: damas estériles, ancianas, viudas, feministas, lesbianas, monjas, disidentes y ser enviadas a destinos no aptos para la vida humana: las colonias, lugar del que no se sale con viva.

En la escala más alta de la pirámide social de las mujeres se encuentran las esposas de los Comandantes, llevan vestidos azules en honor a la Virgen María. A pesar de poseer más privilegios que el resto de la sociedad, son víctimas del mismo sistema, su poder se limita puertas adentro de sus casas y a esperar ser `bendecidas´ con la llegada de une bebé. Sus esposos -los comandantes- tienen el deber de procrear, un asunto complicado en un mundo donde prácticamente todos estuvieron expuestos a agentes biológicos nocivos, sin embargo no se cuestiona su infertilidad. Ellas participan de La Ceremonia, el ritual entre el comandante y la criada para concebir (violar con la gracia de Dios).

En el cuento, en comparación con la serie, la diferencia etaria entre la criada y la mujer del comandante es más significativa.

En el cuento de la criada se exacerba la eliminación de los derechos a las minorías étnicas, religiosas y sexuales, un planeta sumergido en el caos de las guerras y los desastres ambientales que provocaron como humanidad. ¿Realidad o ficción? No estamos tan lejos. El cuento de la criada deja una sensación de bronca en todo momento, escalofríos, ganas de llorar y agarrar un palo y romper todo ¿cómo eso puede ser posible? La vida llena de injusticias de esas cuerpas se parece tanto a la actual y lo que parece tan lejano, lo encontramos a la vuelta de la esquina. Pero hay resistencia y eso es lo que la hace tan poderosa.

El libro -es un indispensable en toda biblioteca feminista- y la serie van recomendados para pensarnos en la actualidad y hacia dónde vamos: eso que podemos ver como un disparate, no es algo imposible, como un recuerdo que le da vuelta en la cabeza a Offred, el tener la certeza que, como sociedad, no reaccionaron ante el avasallamiento de sus derechos cuando deberían haber actuado. El futuro ya llegó.

 

La serie puede descargarse desde seriecanal a través de utorrent.com.

 

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