La mala mucama

La mala mucama
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Por Sandra San

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Pampita se muestra consternada, busca complicidad con otres famoses que justifican la servidumbre.
Sí trabaja con cama tiene que estar disponible las 24 hs.

Pero bueno, la invitó a su casamiento y… ¡la puso de dama de honor! Bueno y de paso llevo a les pibes al casamiento.

Primero dice que la contrató de niñera pero después dice que es su asistente, asesora, que la ayuda en todo.

Remarca que la mala mucama es una desagradecida, porque tiene permiso para salir 2 veces por semana a estudiar peluquería.
Pampita pone de dama de honor a la empleada como si fuera su amiga, su familia, la muestra ante la prensa en su mediático casamiento.
Una modelo sentada en un panel opina sobre el tema y también habla de su mucama y dice que ella también la trata como familia y que la ayuda en todo, ella sabe todo. Esa misma modelo opina que la mala mucama tenía envidia de la felicidad de Pampita.

En un momento mencionan que la chica que se atrevió a dejar plantada a su patrona y a iniciar una demanda judicial, cuentan que a esta chica la había dejado el novio, que perdió embarazos, también dice con orgullo que un día le prestó zapatos a la mala mucama.
Esa mentira de quienes emplean gente, no para trabajar, sino para que sean su servidumbre. Y luego, para ocultar su culpa por tener sirvientes hablan de ellas como si fueran su familia y de todo el amor que le tienen.

Dice en tono ofendida que le dió a cuidar a sus hijes y que además la invitó a su casamiento.

Les que opinan desconfían de la mala mucama porque trabajo 5 años.
Entonces dicen porque no dijo nada antes, ¿por qué se fue y volvió? Se preguntan. ¿Cómo puede ser que tengan una buena relación un día y otro día se siente maltratada?

La patrona le presta sus zapatos, su ropa y además la considera su amiga, ¡su amiga! Ella era mi amiga, dice.

Pampita, la patrona, habla de la falta de honor de la mala mucama.

Se llama dignidad.

Pagá los aportes a la empleada.
Si es niñera, no es asesora de imagen.
Si trabaja sin retiro, no está disponible 24 hs.
Si reclama sus derechos y denuncia violencia, no es desagradecimiento, es empoderamiento.

Lo que le pasa a la empleada de Pampita es lo que viven miles de trabajadoras de casas particulares, miles.

Miles que son tratadas como sirvientas, desagradecidas, sin proyectos, sin derechos.
Miles que están cansadas de escuchar el verso que las quieren como famila y las ponen como dama de honor en la fiesta pero cuando se van todes la acusan haberle robado un reloj.



📸 Marcha del 8M 2019

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