De encuentros y libros

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Entrevista a Elena Lasheras Pérez y Rocío Lleó Fernández de la Librería Mujeres de Madrid

Por Anahí Más

“La Librería de Mujeres tiene un pasado bastante negro: era una vieja carbonería del casco antiguo de la ciudad. Se encuentra en el número 17 de San Cristóbal, una de las callejuelas que desembocan en la Plaza Mayor, ahora en obras porque va a convertirse en vía peatonal. No hace falta leer el rótulo. Desde fuera se advierte que es  una librería distinta. Una estilizada silueta femenina y el símbolo del feminismo se recortan sobre la luna del escaparate. En los títulos de los libros que se exhiben aparece, de una u otra forma, la palabra mujer…”. Así la describió el Diario El País el 17 de octubre de 1978, un día después que se abrieran las puertas de un espacio de lectura, encuentros y militancia feminista.  

En un diálogo con Elena Lasheras Pérez y Rocío Lleó Fernández integrantes y trabajadoras de la Librería Mujeres nos cuentan los 37 años de su historia y detalles de un espacio que muta continuamente para salirse de ese lugar de ser solo un espacio de venta de libros para transformarse en un lugar de producción propia, crecimiento intelectual, militancia y formación política.   

¿Cómo surgió el proyecto de la Librería?

En 1978, en plena transición democrática, un grupo de mujeres se pusieron de acuerdo para abrir un espacio de encuentro feminista en Madrid. Fueron doscientas mujeres que unidas por un deseo fundaron una cooperativa. Tras ocho años la librería tuvo que cerrar por problemas económicos y tras dos años cerrada la recogieron tres socias que regentaban una librería en un barrio periférico de Madrid. De estas tres socias desde hace unos años continúan dos y un equipo de mujeres jóvenes.

¿Qué repercusiones tuvieron en ese entonces?

En ese momento histórico, 1978, en España no existía el derecho de reunión, ni de divorcio y por supuesto, ni pensar en la interrupción voluntaria del embarazo. Incluso una mujer casada no podía trabajar fuera de su casa o abrir una cuenta corriente en un banco sin el permiso de su esposo. Tuvimos amenazas y agresiones y llegamos a tener protección policial. Los grupos de mujeres del feminismo independiente incluso el feminismo lesbiano que ya estaba organizado, se reunían clandestinamente en la Librería para organizarse en sus reivindicaciones.

La mayoría de ellas procedían del movimiento antifascista de clase y del feminismo activo, tanto las organizadoras como las mujeres que se movían a su alrededor como clientas. Llegar a la Librería Mujeres era un paraíso para todas ellas. La teoría feminista reunida, la que venía de Europa o EE.UU, las feministas españolas como Victoria Sau, Lidia Falcón y Celia Amorós. Todas las escritoras y poetas clásicas españolas y la narrativa joven más implicada en el feminismo. Fiestas reivindicativas de “la noche es nuestra”, centro de información para la interrupción del embarazo en países europeos, actividades, manifestaciones, plantones o sentadas.

Ya solamente el nombre de Librería Mujeres, especializada en feminismo, era una provocación para las gentes bienpensantes. Y continúa siéndolo.

¿Qué títulos o temáticas son las más buscadas?

Es muy variado. Hay muchas mujeres que vienen buscando narrativa, novelas de escritoras españolas, anglosajonas, latinoamericanas, novela lésbica o novela negra. Luego hay un público investigador y profesional, académico y activista, que viene buscando ensayo feminista sobre muy diversos temas. También viene público para hacer regalos a amigas, novias, hermanas… y libros infantiles para niñas principalmente.

Un título muy vendido es “Feminismo para principiantes” de Nuria Varela, o “La mujer habitada” de Gioconda Belli, “Un cuarto propio” de Virginia Woolf, infantiles de educación no sexista como “Rosa Caramelo” o “Arturo y Clementina” de Adela Turín, libros de Celia Amorós, Marcela Lagarde o Angela Davis, y últimamente libros sobre identidades LGTBQ, teoría queer y transfeminista. También se mueve mucho la literatura sobre mujeres republicanas, anarquistas, luchadoras contra la dictadura. Biografías sobre Rosario Dinamitera, sobre Emma Goldman o memorias de Alejandra Kollontai.

Mucho público viene para comprar libros de nuestra editorial horas y HORAS, éxito de ventas son “Zami, una biomitografía” y “La hermana, la extranjera” de Audre Lorde, “Desde la noche y la niebla” de Juana Doña y todos los libros de Marcela Lagarde principalmente “Para mis socias de la vida” pero también el último libro que editamos con ella a través de crowfunding (muchas mujeres adelantaron la compra de libros para que pudiéramos editarlo puesto que las subvenciones estatales se han recortado prácticamente a cero) de título “El feminismo en mi vida”.

¿Qué otros proyectos se generan desde la Librería?

Son de resaltar las actividades que hacemos cada mes. Desde presentaciones de libros, mesas redondas, presentaciones de proyectos feministas, talleres con feministas como Marcela Lagarde, nuestra clásica fiesta Republicana el 14 de abril donde hacemos homenaje a nuestras predecesoras en una época tan política y transformadora como fue la II República española. Seguimos siendo lugar de reunión y de creación de pensamiento y acción feminista.

Cada año editamos una Agenda de las Mujeres -desde hace 25 años- sobre alguna temática relacionada.

¿Qué tiene de significativo la existencia de Librerías de esta característica?

Somos algo único y especializado, el hecho de que seamos principalmente las mujeres las que más leemos y más libros compramos pero se editen menos libros escritos por mujeres y se vendan menos en las librerías es paradigmático y hace necesario que exista una librería como ésta, hasta sería oportuno que hubiera una en cada ciudad del mundo. Aquí damos oportunidad de conocer muchas escritoras maravillosas y muy importantes que han aportado pensamiento al mundo y que no son reconocidas, pienso por ejemplo en María Zambrano, Remedios Varo, Irene Nemirovsky, Alejandra Pizarnik, Audre Lorde y muchas muchas más.

En Argentina una mujer muere cada 30 min. por violencia machista, la cantidad de Femicidios aumentan año a año, ¿cuál es la situación en España?

En España la situación es tremenda, infame, porque a pesar de que tenemos una Ley integral (Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género) esta no se ocupa nada más que de los casos en pareja y expareja, todas las demás violencias las obvia y no las regula, cuestión por la que los colectivos feministas autónomos seguimos reivindicando y luchando a día de hoy.

La Ley aunque con algunas carencias, supuso un avance, principalmente porque contextualizó la violencia de género como producto del machismo y estableció un amplio abanico de responsabilidades del Estado. Sin embargo, tras diez años en vigor, las promesas que esa norma contenía respecto a la especialización profesional, entre otras, no se están cumpliendo.

A pesar de ser un problema que ha tenido eco en los medios de comunicación, no se conoce realmente. Una prueba de ello, y en el caso de la violencia en pareja o expareja, es que la sociedad ha dado por hecho que, para salir de una situación de violencia de género, y para ser apoyadas por el Estado, las mujeres tienen que denunciar a su maltratador. No obstante, siguen siendo mayoría las mujeres que no recorren el camino de la denuncia, porque el Estado no garantiza sus derechos más básicos en los procesos judiciales.

El 73,4% de las mujeres en el estado español que enfrentan violencia machista en la pareja salen de ella a través de la separación, proceso en el que, cada vez más mujeres, corren el riesgo de perder la custodia de sus hijas e hijos mediante el uso jurídico del llamado Síndrome de Alienación Parental (SAP). Este falso síndrome no está aceptado por ninguna de las clasificaciones mundiales de trastornos y enfermedades mentales. Sin embargo, se acepta como categoría diagnóstica en algunos juzgados, lo que suele conllevar la decisión de establecer amplios regímenes de visitas a favor del padre agresor e incluso la atribución a éste de la custodia de las hijas e hijos.

La violencia sexual, a pesar de ser habitual, muy pocas veces es considerada violencia de género en los procedimientos judiciales. En 2012, sólo representó un 0,6% de los delitos enjuiciados en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer. Además, como ocurre en los casos de violencia psicológica, cuando la violencia sexual no es considerada “tan evidente” como otras formas de violencia o cuando se requiere mayor investigación, la fiscalía no suele impulsar diligencias judiciales para el esclarecimiento de los hechos.

Y así suma y sigue… tendríamos mucho más que hablar sobre el tema…

¿Cuáles son los 5 libros que todxs tenemos que leer para ser feministas?

Yo creo que para ser feminista hay muchos libros que leer, toda tu vida como feminista tiene que estar llena de lectura de muchas autoras, clásicas, modernas, de aquí, de allá, de diversas escuelas e ideologías… de ensayo y de narrativa. Pero como nos pides 5 voy a hacer un esfuerzo y elegir:

– El segundo sexo de Simone de Beauvoir

– Mujer, raza y clase de Angela Davis

– Para mis socias de la vida de Marcela Lagarde

– Un cuarto propio de Virginia Woolf

– Calibán y la bruja de Silvia Federici

http://www.libreriamujeres.com/

@Lib_Mujeres

Calle de San Cristóbal, 17, 28012 Madrid, España

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